Plan Global de la Pastoral educativa: Jesús está en tu C.A.S.A.

     Jesús está en tu C.A.S.A nace como una necesidad de poder transmitir el amor que Dios tiene por nosotros, sus hijos. Es una verdadera ofrenda de amor al Señor motivado en un interés acentuado en los niños y jóvenes, en la medida que se ofrece y busca el acercamiento de todos ellos a Jesús Resucitado, desde la adoración eucarística.
Asimismo, conlleva una acción de gracias por el llamado de Dios en su eterna Misericordia para todos los hombres. Servir a Dios con todo nuestro ser, desde adentro, nuestra propia C.A.S.A., sabiendo que es nuestro interior, una morada donde Jesús siempre está esperando que lleguemos, es así como en ese servicio se encuentra su amada Presencia. En esta sintonía, con este pensamiento, surge el título “Jesús está en tu C.A.S.A.”
     La sigla C.A.S.A hace referencia a las actitudes que nos inducen inequívocamente al encuentro con Nuestro Señor. La propuesta toma una palabra de uso corriente y cotidiano “C.A.S.A. “ Cuyo significado es reconocido sin dificultad, pero aquí adquiere un doble sentido, ya que se abre su conceptualización, al darle una mirada especial y particular a cada una de las letras a las cuales las observamos con distintas lentes.
     Deletrear la palabra C.A.S.A. sabiendo que cada una de sus letras son los componentes básicos y fundamentales de nuestra vida cristiana, radicados intrínsecamente en el deseo de estar con Dios. Así como los pilares de una casa son sus cimientos, la contemplación, la adoración, el silencio y el amor son nuestros propios cimientos en nuestro caminar cristiano, de ello depende que perseveremos en el amor a Dios hasta el fin de nuestros días. Propagar el amor a Dios, ir a su encuentro permitiendo que Jesús habite en nuestro corazón, simplemente a través de un espíritu contemplativo que se origina en el silencio de nuestras oraciones desde el corazón sincero que adora porque ama sin cesar a la Santísima Trinidad.
     Es un compromiso enlazado con la incesante obligación moral de poder difundir estas simples enseñanzas para los niños, que ya, no se podrían callar, al contrario es un comienzo que alumbra la pedagogía más hermosa que se pueda transmitir.
Una casa no se derrumba si sus cimientos están firmes, no hay tempestad que la derribe. Enseñemos a los niños a edificar su casa con la doctrina de la Iglesia, pidiendo la Santa Bendición de la Santísima Virgen, Madre de la Iglesia
Comprometernos como adultos en mostrarles estos caminos a los más pequeños es llevarlos directamente a los brazos de Jesús y María. Donde siempre estarán a salvo.
     La adoración eucarística especialmente dirigida para los niños, jóvenes y adultos de la comunidad educativa, se orienta en el primer mandamiento divino, enseñado por Jesús, recordando que sus palabras fueron “amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” . Enseñándoles a los más pequeños el camino que los lleva al Sagrado Corazón de Jesús, fuente de amor y vida, siendo el mejor legado que los adultos podemos ofrecerles.
     Es precisamente mediante la práctica cristiana de la adoración eucarística, donde se comprende que adorando se ama y desde ese amor verdadero a los niños se les brinda la posibilidad de encontrarse con Jesús Resucitado, Nuestro Redentor.
Jesús manifestó su amor al Padre a través de su entrega, su sacrificio por cumplir su voluntad y halló en el silencio de la adoración la voz de Dios que le permitió vencer al tentador. Amar y adorar al SEÑOR desde la infancia siembra la semilla de la esencia del Hombre cuyo fruto es agradable a Nuestro Señor, así como las Sagradas Escrituras refieren las BIENAVENTURANZAS.
     En este sentido, en el presente trabajo, Jesús está en tu C.A.S.A. se ha considerado sustancialmente que en las distintas apariciones marianas, el mensaje de la Santísima Virgen refiere a los pedidos de constante oración para lograr las gracias que Dios quiere regalarnos para vivir felices en su Reino. En los lugares santos, donde nuestra Madre ha dirigido su presencia se han levantado santuarios, verdaderos templos del Señor. Es la manera más concreta de acercarnos a Jesús y es precisamente en la Santa Misa, es decir recibiendo a su Hijo en la Santa Eucaristía.
     A la luz del proyecto aquí presentado, las apariciones en Fátima, su reflexión y meditación han permitido enriquecer la inspiración y orientación que iluminó el eje vertebrador, la adoración eucarística para niños.
    El Ángel de la Paz, enviado por Dios, como predecesor de la Madre de la Eucaristía, se apareció en tres oportunidades a los tres pastorcitos portugueses, Jacinta, Francisco y Lucía, y en su primera aparición no sólo les enseña una oración de reparación, sino que también les muestra cómo rezar. El ángel deja ver la forma en que Dios es adorado en el cielo. Su genuflexión revela la postura corporal agradable a Dios durante el momento de la adoración. De esta forma, el ángel en sus apariciones inicia una catequesis que completa y culmina la Santísima Virgen, nuestra excelsa catequista, amorosa Madre Eterna. Mientras que en su segunda aparición el ángel sigue insistiendo en rezar permanentemente porque los corazones de Jesús y María tienen sobre sus vidas designios de misericordia, les pide que ofrezcan constantemente oraciones y sacrificios al Altísimo. Es en la tercera aparición donde se produce el milagro eucarístico, el ángel esta vez tenía entre sus manos un Cáliz, sobre el cual estaba suspendida una Hostia de la que caían gotas de sangre y se introducían en el Cáliz. Dejando el Cáliz y la Hostia suspendidos en el aire, el Ángel se postró en tierra y repitió tres veces la siguiente oración:
     -“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María te pido la conversión de los pobres pecadores”
Una vez terminada la oración dio la Hostia a Lucía, y el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco al mismo tiempo que decía:
     -“Tomad el Cuerpo y bebed la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a Vuestro Dios”
     A través de las mencionadas apariciones del ángel a los pastorcitos se enseñará a los niños que Jesús está en nuestra C.A.S.A.

"Creemos que la verdadera educación es la que nos ayuda a descubrir y encarnar los valores que nos hacen cada vez más humanos, que nos acercan a Dios."